La inteligencia académica no ofrece la menor preparación para la multitud de dificultades –o de oportunidades– a la que deberemos enfrentarnos a lo largo de nuestra vida.
Dice Daniel Goleman, escritor del libro Inteligencia emocional.
La inteligencia emocional es, actualmente, una de las habilidades blandas necesarias para nuestro desarrollo personal y profesional.
Por eso acá te vamos a dejar 3 TIPS sobre inteligencia emocional para que puedas empezar a aplicar en tu lugar de trabajo, principalmente cuando tenés un mal día en el que todo parece salir mal:
Mostrate vulnerable: aclará si es necesario que tenés un mal día. A todas las personas nos pasa. No es que ese día te vayan a dar menos tareas (ya quisieras), pero sí van a tener más consideración con vos. Además, mostrarte honesto/a va a fortalecer tus relaciones con tus compañeros/as.
Críticas y comentarios de los demás: fíjate cómo recibís estas palabras, ¿sos de reaccionar bien o mal? Sobre todo en esos días, pero siempre intentá pensar que son solo críticas constructivas para que vos puedas mejorar y aprovechar para tu desarrollo profesional. Preguntate también por qué reaccionaste así a la crítica y si tu reacción tenía fundamento o no.
Hacete amigo/a de tus compas: tener un mal día y tener compas que te banquen y te motiven (o quizá te acompañen en odiar al mundo) es genial. Además de que el trabajo en equipo es más eficiente cuando hay confianza y comodidad para decirse lo que va o lo que no.
No, no vas a dejar de tener días malos. Simplemente ahora los vas a saber sobrellevar mejor o al menos entenderlos e intentar que no arruinen tu día por completo.
Por si no sabías, en enero lanzamos el curso “Comunicación y manejo de las emociones”, en el que aprendemos muchas herramientas para que nuestro estado emocional no se interponga con nuestras tareas diarias.
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¡Hasta el próximo blog!
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